La Xunta registra 75 ataques a pazos, iglesias y castros en lo que va de año

E. V. Pita
Localidad:
vigo
La presencia de un barco extranjero sospechoso en aguas de la ría que es investigado por el supuesto expolio del patrimonio histórico ha puesto de actualidad el peligro que corren los bienes culturales de Vigo y su área metropolitana. No hay que irse tan lejos para darse cuenta de la precariedad en que se hallan valiosas obras culturales, víctimas de vándalos o de las mismas instituciones.
En apenas 100 días, entre el 1 de enero y el 10 de abril, la Consellería de Cultura registró 75 denuncias, de las que la Administración resolvió 24 (el 75% archivadas) y otras 51 siguen abiertas. Además, la Xunta impuso seis multas por daños al Patrimonio Histórico en Vigo y el resto de la provincia. La Xunta resolvió sobre las denuncias presentadas contra cuatro ayuntamientos, cuatro empresas y quince particulares. De estos casos, 18 fueron desestimados y archivados. Pero una de cada cuatro actuaciones fueron sancionadas.
Esta es sólo la punta del iceberg porque la Xunta tiene abiertos los expedientes sobre 43 destrozos a bienes arquitectónicos y ocho arqueológicos. Entre los infractores figuran 33 particulares, once ayuntamientos y cinco empresas.
Los técnicos de Cultura siguen la pista de 27 denuncias de destrozos a iglesias, seguidas de seis conjuntos históricos, seis edificaciones, cuatro yacimientos, dos pazos, dos castros, dos petroglifos y un castillo.
El año pasado, la cifra de denuncias administrativas era inferior: los expedientes sobre iglesias afectadas en Vigo y en su área no pasaban de quince, los castros sumaban siete y las mámoas cuatro.
Acción de la Fiscalía
El fiscal coordinador de Vigo, especializado en daños al Patrimonio Histórico, también llevó a juicio dos asuntos el año pasado por destrozos al patrimonio, según revela la Memoria 2006 de la Fiscalía General. Un juez condenó a una empresa de derribos y demoliciones a reparar los daños causados al milenario castro de las Torres de Padín.
La actuación de los fiscales es muy activa ante los desmanes de los particulares o los propios ayuntamientos frente a los bienes culturales protegidos. El último caso fue la apertura de diligencias informativas del fiscal de Vigo al buque John Lethbridge, realizadas la pasada semana.
El representante del Ministerio Público, Carlos Gil, investiga actualmente la ruta que ha seguido el barco en la ría, fuera de su itinerario autorizado, para hallar pruebas que demuestren o descarten un posible expolio. La Fiscalía ignora actualmente si la embarcación, dotada de sonares de barrido, ha localizado el mítico galeón Santo Cristo de Maracaibo y su fabuloso tesoro. Quizás lo aclare el capitán del John Lethbridge, que será llamado a declarar el jueves.
«Si conociésemos las coordenadas exactas donde el barco ha parado, habríamos ido inmediatamente a mirar», comentan fuentes jurídicas.
Tomado de: http://www.lavozdegalicia.es/hemeroteca/2007/05/26/5842193.shtml