Patrimonio sanciona a un hombre por intento de expolio en un castro

Buscaba monedas y otros objetos metálicos sin haber solicitado el permiso correspondiente
Un centenar de obras desaparecidas
Jesús Manuel García
Localidad:
Ourense
La moda de apuntarse al expolio del patrimonio histórico-artístico utilizando las modernas tecnologías llega a Galicia. Si esta semana conocíamos la desarticulación de una banda de saqueadores de restos arqueológicos submarinos con importantes y numerosas piezas en domicilios de algunas ciudades españolas, la Consellería de Cultura está buscando ahora a un ciudadano por haberse valido de un detector de metales en un castro situado en el municipio ourensano de Avión.
El Servizo de Vixilancia e Inspección do Patrimonio Cultural abrió expediente a Javier Cabrera Arnau. El último domicilio conocido de esta persona está en una calle de la localidad barcelonesa de Les Franqueses del Vallés. Se le imputa haber utilizado un detector para realizar actividades de expolio en el castro de San Vicente sin haber solicitado ni obtenido permiso alguno de la consellería.
La acción ilegal de este ciudadano aparece reflejada en los artículos 93 y el 95 de la Lei do Patrimonio Cultural de Galicia. El primer artículo dice que es infracción la utilización sin el debido permiso de sistemas, técnicas y métodos de detección de bienes integrantes del patrimonio cultural, tanto en el suelo como en el subsuelo, en medio terrestre o acuático. El artículo 95 especifica las sanciones. En los casos en los que el daño causado al patrimonio cultural gallego pueda ser valorado económicamente, la infracción será sancionada con una multa del cuádruple del valor del daño provocado. En los demás casos, las sanciones pueden ir desde los 60.000 euros hasta los 150.253 euros. Y si son sanciones muy graves, superan esta cifra.
Plazo
La Xunta de Galicia da al interesado un plazo de quince días que expira el próximo día 15 para que pueda ver el expediente sancionador y presentar las alegaciones oportunas. Si no realiza este requisito, se le advierte que el expediente sancionador seguirá su camino de acuerdo con el reglamento del procedimiento para el ejercicio de la actividad sancionadora. Al parecer, esta persona estaba buscando monedas y otros objetos de metal en el recinto arqueológico de Avión.
Los detectores pueden tener buen uso en el campo del patrimonio cultural. Así, un potente aparato fue pasado sobre el pavimento de piedra de las naves de la catedral de Ourense para detectar varios elementos metálicos y construidos que se esconden en el subsuelo de esta gran basílica, lo que sirvió de poco, porque no se exhumó nada.
El problema surge una vez que particulares u organizaciones afrontan estas acciones en los yacimientos arqueológicos sin obtener licencia. El mercado ofrece avanzados modelos de detección de gran fiabilidad. Este tipo de acciones están siendo muy investigadas y castigadas; lo hemos visto esta semana. Ourense, una provincia con un vasto patrimonio histórico-artístico, no escapa a esta clase de tentaciones; pero los delincuentes lo tienen cada vez más difícil. Entre ellos suele haber personas con estudios superiores, que tienen información acerca de los lugares de su interés.
No se descarta la imposición de nuevas sanciones.
Tomado de: http://www.lavozdegalicia.es/hemeroteca/2007/02/11/100000118749.shtml